Phubbing es el neologismo que agrupa los significados de «phone» y «snubbing» (molestar). La ofensa consiste en que la persona presta atención continuamente a su actividad 2.0 en su teléfono (Facebook, Twitter, etc) en desmedro de quienes la rodean. Quien mejor explica esto es Sherry Turkle en su charla TED «Alone together». Sherry, activa entusiasta de chats en los ochenta (tiempo de pantallas oscuras, juegos de rol y chats incipientes), ahora desalienta la excesiva actividad en redes sociales.
Más del 99% del material de un cable submarino sirven para proteger un núcleo central de pocas fibras ópticas (más que tres, ciertamente) que son las que transmiten el «tono» Internet, o como quieran llamarlo.
La tecnología de excelentes cables submarinos es similar a la de la cohetería espacial o la neurocirugía. No hay fallos posibles, no hay mucho know-how. Pocas empresas (AT&T y pocas más) sobresalen. Hay un gran artículo de Stephenson en Wired que reune todo lo necesario.
La caricatura de Manuel Montt ilustra con exactitud la manera en que nos sometemos a nuevas costumbres inentendibles. A la necesidad de comunicar (anunciar, vender, difundir) se le agrega la exigencia de delimitar la oferta con la exactitud legal. Esto, a su vez, significa que en medios radiales un locutor a velocidad ultrasónica te bombardee con deslindes legales que nadie entenderá. Nadie le explicó a quien redactó la ley que esto no agregaba nada; nadie le sugirió a los creativos de marketing que pueden publicitar una oferta más general, sin jugarse tanto comunicando un precio que sólo sería válido en circunstancias demasiado específicas.
© 2021 Snark Consulting
Comentarios recientes